Sobre la base de los datos existentes, hemos destacado dos
grupos fundamentales de alumnos diferenciados cabalmente por las causas
originarias de su indisciplina; cada uno de estos grupos se subdivide luego en
diversos sub-grupos.
En el primer grupo
Hemos incluido a los alumnos cuyo comportamiento
indisciplinado tiene por causa el haberse desarrollado en ellos motivaciones
erróneas de la conducta, relaciones incorrectas, fuertes reacciones emocionales
y apasionados afectos; o sea, han entrado en dicho grupo escolares cuya
indisciplina está relacionada con el aspecto motivador afectivo.
Subgrupo I
Aquí figuran, en primer término, los alumnos cuya exaltación
emocional ha nacido en virtud de relaciones erróneas con las personas
circundantes, y como resultado se hallan en conflicto con los compañeros (con
toda el aula o parte de ella), con los maestros o con los padres. Mediante su
proceder indisciplinado, en unos casos tratan de enfrentarse con la colectividad,
con ciertos condiscípulos, con los maestros o padres; en otros casos expresan
su protesta y descontento.
Subgrupo II
Figuran luego en dicho grupo los alumnos cuyo proceder
indisciplinado arranca de una actitud incorrecta ante la escuela y el estudio,
como consecuencia de la cual su interés principal se halla concentrado en asuntos
ajenos a la escuela, mientras que la vida escolar y el estudio empiezan a
ocupar un lugar secundario.
Subgrupo III
Pertenecen asimismo al primer grupo los alumnos que tratan
de granjearse autoridad entre sus compañeros, hacerse respetar y atraer la
atención no gracias a sus méritos, progresos escolares y virtudes personales,
sino mediante singulares extravagancias, dándoselas de valientes, haciendo
bufonadas y vulnerando así la disciplina durante la lección, en el recreo o al
efectuarse distintas medidas escolares.
Subgrupo IV
Hemos incluido en este grupo a los escolares que debido a
una educación anterior incorrecta llegan a la escuela como indóciles y acostumbrados
a comportarse a su manera, sin saber ni querer tener en cuenta las exigencias
sociales.
Así, pues, el primer grupo se subdivide en los siguientes
subgrupos:
I) alumnos cuyo proceder indisciplinado se debe a reacciones
emocionales y conflictos, motivados en lo esencial por la imposibilidad de granjearse
una determinada posición en la colectividad;
II) alumnos para los cuales la escuela no es lo principal,
que centran su esfuerzo en alguna actividad ajena a ésta y en la que anhelan ocupar
determinado sitio y ganarse una posición;
III) alumnos que van ganando una posición en la escuela
mediante su comportamiento indisciplinado, y
IV) alumnos indóciles.
En el segundo grupo
Configuramos a los escolares cuya indisciplina está motivada
por la falta de hábitos comportativos en armonía con las normas de conducta,
por el desconocimiento de esas normas, la incapacidad para organizarse y ser
dueños de su propia conducta. Destacamos en el mismo dos subgrupos.
Subgrupo I
Lo integran alumnos cuya indisciplina ha surgido como
consecuencia de una mala organización de su conducta, o de actividades por
razón de las cuales no saben comportarse, pues o desconocen las reglas de conducta
o no han podido practicar a través de su experiencia un adecuado proceder.
Subgrupo II
Está formado por escolares en cuyo comportamiento
indisciplinado subyace el desbloqueo motriz, la impulsividad y la inquietud
motora.
Por consiguiente, el segundo grupo de escolares indisciplinados
lo forman:
I) alumnos que no han asimilado las normas de conducta, y
II) alumnos impulsivos y motrizmente inquietos.
Tomado de: L. S. Slávina, 1985. Niños Atrasados e indisciplinados. Roca Pedagogica. México 1985
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