Las decisiones que conducen a la elección de
un comportamiento que debe mortificarse se rigen, entre otras, por las
consideraciones siguientes:
* Tipo
de comportamiento.
* Frecuencia
del comportamiento.
* Duración
del comportamiento.
* Intensidad
del comportamiento.
* Cantidad
general de comportamientos que necesitan mortificarse.
La relevancia de una conducta
específica tiene que determinarse sobre la base de su efecto en el desempeño
del niño.
Schopler, Reichler y Lansing (1980) proponen
que se aplique el siguiente orden de prioridades para modificar los
comportamientos de los niños con retardo en el desarrollo.
1. Problemas que ponen en riesgo la vida del
menor.
2. Problemas que suponen un riesgo para el
niño si éste sigue viviendo con su familia.
3. Problemas que limitan la participación del
niño en la educación especial.
4. Problemas que limitan la adaptación del
menor a la comunidad fuera de la casa y la escuela.
Las prioridades varían en función de las necesidades individuales del estudiante y del
entorno en el que se aplica la
intervención de modificación conductual. Sin embargo, el objetivo
El objetivo de todo cambio de comportamiento
es beneficiar al estudiante (Alberto y Troutman, 1990).
Cooper, Heron y Heward (1987) proponen que se
consideren los nueve factores siguientes cuando se establezcan las prioridades
conductuales que se marcan como meta:
1. Determinar si el comportamiento supone un
peligro para el individuo o los demás.
2. Establecer si la frecuencia del
comportamiento o, en el caso de una conducta nueva, las oportunidades de
recurrir al comportamiento garantizan la intervención.
3. Determinar la duración del problema o, en
el caso de un comportamiento nuevo, durante cuánto tiempo ha existido la
necesidad que tiene el individuo del nuevo proceder.
4. Precisar si el comportamiento producirá un
grado más elevado de reforzamiento para el individuo que otras conductas que se
hayan considerado. En general, los
comportamientos que generan un grado elevado de reforzamiento tienen prioridad
sobre conductas que producen un nivel bajo del mismo.
5. Corroborar el efecto que ejercerá el
comportamiento en el desarrollo de las habilidades y la independencia del
individuo.
6. Determinar si aprender el comportamiento
reducirá la atención negativa que recibe el individuo.
7. Establecer si aprender el comportamiento
aumentará el reforzamiento de los demás en el entorno del individuo.
8. Identificar la dificultad (tiempo y
energía) que habrá de dedicar a modificar el comportamiento.
9. Precisar el costo asociado con la
modificación conductual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Alguna pregunta?